(Español) Primer paso para la gestión del talento en una empresa: Romper el corralito
Muchas empresas pueden hacerse la siguiente reflexión: hasta ahora hemos gestionado el talento mediante iniciativas ad hoc y desconexas. Queremos empezar a hacerlo de manera estratégica y sistémica. ¿Cuál es el primer paso?. Os adelantamos una posible respuesta: romper el corralito de talento.
Las organizaciones buscan optimizar sus resultados mediante sistemas de objetivos que les llevan a trabajar en silos. Una consecuencia de esto es el talento también trabaja y se mantiene oculto en silos. Los directores y managers lo consideran suyo, les hacen adoptar un perfil bajo, ocultan su verdadera contribución.
Veámoslo desde el punto de vista del manager: me miden por unos objetivos departamentales para los cuales tengo un equipo subdimensionado, una congelación de contrataciones y grandes desequilibrios dentro de un equipo que me ha venido en buena parte dado. Al final la contribución de una persona de alto potencial es clave y sin ella el equipo se me viene abajo. Más vale hacer un cordón sanitario alrededor de esta persona para que se haga notar lo menos posible. Hagamos extensiva esta situación al conjunto de los managers y tenemos un panorama habitual donde el mejor talento hace el papel de cenicienta en los equipos.
¿Cómo se rompe el corralito?. Vayan algunas sugerencias: no consideres al manager el enemigo, su actuación es el reflejo de lo que la organización ha creado. Edúcale en talento, su observación y su alimentación. Incentívale con indicadores que midan su capacidad de aportar talento a la organización. Haz que los mejores gestores de talento reciban los mejores talentos. Involúcrales en los programas de desarrollo de su talento y de otros talentos.
Y descubrirás como no todos pero algunos de los managers que construían el corralito son en realidad grandes desarrolladores de talento.
Ignacio de Jorge es director Moebius Consulting


