No disparen al guionista
La crisis económica que nos ha acompañado los últimos años, ha afectado mucho más a unos sectores que otros, también ha sido más voraz con determinadas profesiones. El caso del periodismo es el mejor ejemplo de sector que ha tenido que reinventarse, el auge de las redes sociales ha hecho que el sector haya evolucionado hacia un enfoque más digital, y ello ha arrastrado a sus profesionales.
En el ámbito de la formación y desarrollo también se han producido grandes cambios, algunos de ellos favorecidos por la crisis y otros por la evolución de las nuevas tecnologías. La gran competitividad en el sector ha hecho difícil mantener determinados precios, y para ello en algunos casos se ha reducido el nivel de servicio en alguna de ellas. Es el caso de los proyectos de creación de contenidos digitales, y de la figura del guionista e-learning, el periodista de nuestro sector. El hecho de que nuevas empresas ajenas al sector hayan comenzado a desarrollar este tipo de recursos formativos a unos precios más competitivos, y la necesidad de ajustarse a los recortes de los departamentos de Formación, ha afectado drásticamente a la figura del guionista e-learning, que en la mayor parte de los proyectos ha sido fagocitado por el creativo o el diseñador.
En los últimos años los recursos formativos e-learning han puesto todo el peso en la digitalización, incorporando todo tipo de innovadores recursos gráficos, y se ha dejado de pensar en la guionización. Eso ha hecho que se hayan creado recursos súper dinámicos y vistosos, pero con poca “alma”, más enfocados al equipo de Marketing que al de Formación y Desarrollo, y con poco calado en el proceso de aprendizaje de nuestros alumnos.
Hace unos días estuve en la grabación de unos vídeos para un recurso formativo de uno de nuestros principales clientes. Los días de grabación suelen ser jornadas de trabajo muy divertidas, aunque bastante densas, hay que analizar cada toma pensando si el alumno la va a entender bien. Cuando ves el resultado final, siempre tiendes a fijarte en el trabajo de posproducción, en los recursos gráficos, en la música o en los planos. Nadie piensa en el intenso trabajo previo de guionización que se ha llevado a cabo, y que es crítico para el resultado obtenido.
Si el guion es bueno y todos los recursos empleados también lo son, el resultado es excelente. Sin embargo, si el guion no es tan bueno o no se ha trabajado con exhaustividad, aunque los recursos gráficos sean de calidad, el resultado final puede ser un fiasco. Sobre todo para el alumno al que va dirigido, que no va a aprender nada en el medio plazo.
Podemos hacer una comparación con el mundo del cine, solo hay que imaginar una película que ha dirigido nuestro director favorito, cuyos protagonistas son los 2 actores que recibieron el Oscar a la mejor interpretación este año, con un presupuesto que ha sido el más elevado de la historia del cine, pero que tiene un guion poco o mal trabajado, ¿cuál sería el resultado?, ¿le daríamos el Óscar?, seguramente no.
Solo hay que ver como películas con bajo presupuesto, consiguieron unos ingresos espectaculares y el reconocimiento de la crítica y el público.
Clerks de Kevin Smith tuvo un presupuesto de producción de 27.000 dólares, para conseguirlos, su director utilizó sus ahorros, tuvo que pedir un préstamo y además vendió su colección de cómics. Clerks es considerada una película de culto, por la que Smith ganó más de 3 millones de dólares.
Tarantino gastó algo más, unos 8 millones de dólares, para grabar Pulp Fiction, y gracias a su guion y las interpretaciones de los actores con los que contó, recaudó 30 veces su presupuesto.
También tenemos ejemplos a la inversa, películas con grandes inversiones, en las que un guion mediocre hizo que no tuviesen buena aceptación, y generasen pérdidas.
Está claro que por muchos fuegos artificiales que utilicemos, si no hemos pasado tiempo pensando en la estructura del recurso, sus objetivos y trabajando en la parte pedagógica del mismo, el proyecto será un fracaso a largo plazo.
La esperanza es que en el sector hay una tendencia de volver a poner el foco en la guionizacion, además, en los últimos meses se han empezado a ver en la red algunas ofertas de empleo para guionistas e-learning, ¿será una tendencia en el medio plazo?
Ahora solo tienes que pensar qué tipo de película quieres grabar.
¿Esclavos de la tecnología?
Son muchos los que aseguran que la tecnología ha mejorado nuestras vidas, ya no necesitamos esperar largas colas para hacer una operación en el banco, para comprar una entrada de un concierto o para visitar un museo (https://www.google.com/culturalinstitute/project/art-project?hl=es), todo está accesible a través de la red. Hemos ganado tiempo, ahora todo es más rápido, somos mucho más eficaces.
Hoy en día hay 6 mil millones de teléfonos móviles en el mundo, sobre una población de 7 mil millones. Mil millones de estos terminales son smartphones, por lo que el acceso a Internet y a todos sus recursos y contenidos es más sencillo que 5 años atrás.
Sin embargo, algunas personas se preguntan, ¿no estaremos demasiado conectados?, ¿no nos estaremos perdiendo la esencia de nuestras experiencias?
No es raro viajar a Roma e ir a la ver la Fontana de Trevi y ver a un 99% de los turistas haciendo fotos a la fontana con sus smartphones, utilizando sus palos de “selfie” para hacerse fotos con otras personas, si miras a tu alrededor son pocas las personas que contemplan el monumento, los que realmente viven un momento único y disfrutan realmente de ello, ¿cuántas veces miramos esas fotos cuando regresamos de nuestro viaje?, posiblemente se queden archivadas en nuestros discos duros, o quizás tengan la suerte de ser publicadas en una de nuestras redes sociales y tener una vida más longeva. Dentro de 2 años no recordaremos cómo es la Fontana de Trevi y ya no miraremos nuestras fotos, sin embargo, seguro que las personas que contemplaron la Fontana, no han olvidado esa imagen.
Cuando vas a un concierto la experiencia es similar, el número de tablets y smartphones grabando al grupo va en alza, en 10 años los smartphones han sustituido a los mecheros, ¿estamos de esa forma disfrutando de nuestra canción favorita?, ¿no nos estamos perdiendo la esencia de la experiencia?
Con las nuevas tecnologías en el ámbito laboral ocurre algo similar, estamos 100% conectados, algo ideal para generar nuevas oportunidades de negocio, para dar una respuesta ágil y eficaz a nuestros clientes y para ser mejores profesionales, ¿pero desconectamos realmente en algún momento?. Algunos piensan que somos esclavos de la tecnología.
Todas estas experiencias son extrapolables al ámbito de la formación, la tecnología lo ha llenado todo, la diversidad de recursos y de herramientas tecnológicas es enorme, y va en alza, todos sabemos lo que significa palabras que hace un par de años no eran tan comunes: LMS, foros, blogs, wikis, m-Learning, redes sociales, gamificación, u-learning,…
¿Debería tener un lugar tan importante la tecnología en el proceso formativo?, si nos centramos mucho en ella podemos perder de vista la pedagogía, algo que no debería ocurrir si queremos que nuestros alumnos aprendan y consigan sus objetivos de aprendizaje.
La tecnología no debería ser el fin, sino el medio para conseguir el objetivo definido en cada programa formativo. ¿Deberíamos dar la espalda a la tecnología?. Quizás debemos tomar lo bueno que nos ofrece, pero hacerlo a la inversa, definamos primero como son nuestros alumnos, que necesidades tienen y qué queremos que aprendan, y luego, busquemos los mejores recursos y herramientas para conseguirlo.
No hace falta tener un LMS en todos los proyectos, no hace falta tener una píldora e-learning en todos los programas, se trata de definir itinerarios formativos con cabeza, teniendo en cuenta la casuística de cada colectivo (ubicación geográfica, edad, perfil, necesidades formativas,…) y definir actividades que encajen con él.
No perdamos la esencia de nuestros programas formativos, no hagamos que la tecnología ciegue a nuestros alumnos y no disfruten del viaje que le ofrecemos. Hablemos con nuestros los Departamentos de Formación y nuestros alumnos, y luego definamos qué papel tendrá la tecnología en sus procesos de aprendizaje.
¿Tecnología?, si, mucha. ¿Esclavos de la tecnología?, no, gracias.
Moebius en cifras en el 2014
Podemos decir que el 2014 fue un buen año para Moebius Consulting. Hemos sido testigos de un aumento significativo de nuestro negocio.
Este aumento se debe al trabajo duro, la innovación y el esfuerzo del gran equipo que forma Moebius Consulting. Leer más
El aprendizaje colaborativo
Hace unos meses descubrí el aprendizaje colaborativo, a pesar de llevar desde hace años formándome y trabajando, nunca había tenido la oportunidad de ponerlo en práctica. Al reflexionar sobre ello barajé que una de las posibles razones de mi desconocimiento podría ser por su relativamente reciente aparición gracias a las nuevas tecnologías que hoy están a nuestro alcance; sin embargo si buscamos una definición encontramos que se refiere al abandono del paradigma de enseñanza clásico de trasmisión de conocimientos de profesor a alumno y la adopción de una enseñanza basada en compartir conocimientos entre alumnos. En definitiva, el alumno pasa a tener un rol más activo en su propio aprendizaje, entonces me pregunté ¿nunca antes he adquirido nuevos conocimientos a través de la colaboración? Lamentablemente, en líneas generales, no.
Al plantear la ausencia de esta práctica durante mi desarrollo profesional llego siempre a una misma conclusión: La educación superior debería haber sido la promotora de este tipo de enseñanza a través de trabajos en equipo, donde los participantes tienen que compartir experiencias y conocimientos y mantener una constante interacción social, ¿Cómo es posible que el modelo universitario siga siendo, en muchos casos, una réplica del modelo de enseñanza básica y secundaria donde el profesor imparte su lección y los alumnos toman apuntes y, en cambio, no se apuesta por una enseñanza con mayor interacción?.
Ahora, bajo el amparo de un mundo globalizado y la enseñanza on-line, se ha podido relanzar la opción de un trabajo colaborativo donde alumnos deben realizar actividades en equipo a través de su ordenador y/o su dispositivo móvil. Así gracias a herramientas on-line síncronas como los chats, whatsapp, webinars y asíncronas como los foros y el correo electrónico, el participante colabora, analiza, lidera, construye y distribuye su trabajo. Las ventajas son fácilmente reseñables, pero lo más destacado de este nuevo paradigma no es solo que los límites del tiempo y el espacio se difuminen (puedes realizar un trabajo colaborativo desde tu casa con tu compañero de equipo que vive al otro lado del mundo) si no que se hace más igualitario y menos jerárquico: todos deben participar y aportar algo para llegar a un fin común.
Mi primera experiencia practicando el aprendizaje colaborativo a través de una herramienta “en la nube” fue muy enriquecedora y permitió aumentar mis niveles de motivación extrínseca y bajar mi ansiedad ante una nueva tarea, coincidiendo curiosamente con el resultado obtenido en un estudio que se realizó a 80 estudiantes mexicanos de educación superior para propiciar el cambio de sus motivaciones y estrategias de aprendizaje por medio de actividades orientadas al aprendizaje autogestionado y el trabajo colaborativo en la modalidad BLearning.
No obstante, como punto negativo, comprobé que el esfuerzo para afrontar la tarea fue mayor al necesitar un esfuerzo extra por no recibir la información de un único y cómodo canal (como la charla de un formador), y por intentar coordinar y dar coherencia a lo expresado por diferentes compañeros de equipo, con quienes no puedes trabajar en persona.
Para concluir lanzo una reflexión: si solo una breve experiencia me ha permitido apreciar las virtudes del aprendizaje colaborativo y convertirme en defensora de un concepto con futuro, ¿es posible imaginarse lo que supondría si se implantara en escuelas y en empresas? Solamente puedo augurar que podría suponer que por fin el alumno sea dueño de su propio aprendizaje colaborando entre iguales.
María Segovia
(Español) Cómo motivar a un empleado con bajo rendimiento
La motivación en la empresa es clave para obtener un rendimiento adecuado a las expectativas y necesidades. Enfrentarse a los empleados con un bajo rendimiento requiere un cuidado especial y un plan de acción firme.
(Español) Tendencias e-learning 2015… o no
Ya llevamos más de 10 años hablando de e-learning y nuevas metodologías de aprendizaje. 10 años en los que, cada vez que hacemos balance del año y hablamos sobre nuevas tendencias, pensamos que por fin éste será el año del gran cambio; pero año tras año, la gran revolución sigue sin llegar. Leer más
(Español) ¿Será 2015 el año de aprendizaje?
La evolución en los modelos de aprendizaje no es un tema nuevo, son muchos los que se han cuestionado la efectividad del aprendizaje unidireccional clásico (Howard Gardner, Benjamin Bloom, Paulo Freire, John Dewey y un largo etcétera) pero, aunque sea un tema muy recurrente, no deja de ser muy relevante en la sociedad y la empresa. Para estas últimas quizás lo sea más que nunca, ya que en la “sociedad de la información” el principal elemento competitivo es la capacidad de aprender de los profesionales. Leer más
(Español) Índice de Eficacia del Manager. Una manera comprometida de procurar que las cosas cambien.
Como consultora de gestión del cambio que somos, en numerosas ocasiones nos enfrentamos al reto de intentar que, una determinada organización, haga las cosas de una manera distinta a como se venían haciendo.
Para ello, normalmente desplegamos programas donde se forma, informa y se trabaja en el cambio de hábitos y formas de hacer, de acuerdo a un determinado nuevo go to market, proceso o estilo de dirección a implantar. Leer más
¿Game over para la gamificación en formación?
¡Lo hemos vuelto a hacer entre todos! Innovar siguiendo la tendencia de la función de formación y desarrollo a desarrollar buenos conceptos con nombres pegadizos, pero sin reparar demasiado en los cómos. Esta vez ha sido la “gamificación”, o ludificación como originalmente se conocía antes de que los anglófonos allá por 2010 nos volvieran a decir cómo llamar a las cosas.
La gamificación es el uso de técnicas y dinámicas propias de los juegos en actividades no lúdicas para hacerlas más dinámicas y participativas.
El concepto ha cobrado fuerza especialmente en el ámbito del marketing, que ha visto en la gamificación una buena manera de conseguir una gran experiencia de cliente, que le vincule positivamente a una compañía. Cada vez son más frecuentes campañas tipo competición (como la Delta Airlines: encuentra a mis asistentes de vuelo por Nueva York con su traje rojo y vuela gratis) o simplemente dejar las cosas al azar (me encanta la de Domino´s Pizza para cuando no sabes qué pizza elegir, menea el teléfono y te doy la que salga con un descuento) o desafío/aventura (Como el “BBVA game” para animar a sus clientes a utilizar la banca on-line). Hay muchas y cada vez más creativas. Además, parece que dan buenos resultados, con índices de participación interesantes (BBVA, por ejemplo, ha conseguido 100.000 participantes) y de vinculación a la marca muy potentes. No he sido capaz de encontrar un buen dato de esto último, pero me lo creo.
Y por supuesto, desde Formación y Desarrollo nos fijamos en esta tendencia y valoramos incorporarla en nuestras iniciativas porque perseguimos lo mismo: participación e implicación.
El concepto en si aplicado a Formación es impecable. El juego se ha normalizado en cualquier fase de la vida y está presente en nuestro día a día. Y no solo para los “millenials”, los “babyboomers” de Spectrum y Amstrad también tenemos buena predisposición. Nos gusta. Todavía recuerdo los años dorados del Outdoor training. Por otra parte, la psicopedagogía hace mucho que reconoce que el juego estimula y favorece el aprendizaje.
Concepto impecable y de moda. Somos “carne de cañón”.
Se crea pues un interés y una expectativa a utilizar la gamificación fabuloso. El problema, es que ya se hacía antes.
Cuando interesado en el tema le preguntas a alguien: “¿y cómo se aplica eso a formación?”, recibirás respuestas tipo: “haciendo concursos, pruebas, estimulando la competencia…” y seguramente ninguna de las respuestas será algo que no llevemos haciendo muchos años. Es más, somos una función enormemente avanzada en la aplicación de técnica de juegos en un entorno no lúdico. Lo que pasa es que no sabíamos que se llamaba “gamificación” ni teníamos tanto eco en los medios como nuestros compañeros de marketing y ventas.
Ya me llegan algunos testimonios de los “primeros” valientes en implantar iniciativas de “gamificación“; y la reacción, de momento, siempre es la misma, decepción por no ver vitas cumplidas sus expectativas.
Game over? Yo digo que no, no cometamos el segundo pecado de nuestra función después de la “neofilia”, tirar las cosas sin más. Aunque los profesionales de FYD llevemos años utilizando estos recursos, no somos especialistas en juegos. Seguro que podemos aprender de estos como hacerlo mejor, revitalizando un recurso que nos ayudará a conseguir más participación y un aprendizaje más efectivo.
Daniel Cordón
Socio Director
Moebius Consulting
¿PLE o LMS?
Últimamente se viene hablando mucho de los entornos personales de aprendizaje (PLE por sus siglas en inglés). Un PLE es un sistema de aprendizaje creado por cada profesional para aprender como quiera sobre un determinado tema. Puede incluir cualquier fuente de información o aprendizaje, formal o informal, normalmente presenta actividades de colaboración con otros y ejercicios de reflexión; lo que cada uno quiera, su creación también es aprendizaje. Cada uno busca los formatos o experiencias de aprendizaje que mejor se adaptan a sus propios objetivos y manera de aprender. Leer más









